Los idiomas son entidades vivas que evolucionan con el tiempo, y el español no es una excepción. Palabras de uso común hoy en día podían tener un significado totalmente diferente hace siglos. Gracias a la Real Academia de la Lengua, tenemos acceso en línea a diccionarios históricos que nos permiten rastrear el fascinante viaje de algunas palabras españolas. En este post, veremos los casos de diez palabras cuyo significado se ha transformado con el paso de los años.
Avión: De pájaro a aeronave moderna
En el siglo XVII, “avión” hacía referencia a un pájaro llamado “vencejo”. Más adelante, con la invención de los aeroplanos, el término cambió para designar a las aeronaves modernas. Es interesante destacar que tanto el pájaro como la aeronave comparten el nombre, pero tienen etimologías diferentes.
Azafata: De sirvienta real a asistente de vuelo
En su origen, “azafata” describía a una dama que acompañaba a la reina y la asistía con una cesta plana o bandeja llamada “azafate”. Con la aparición de la aviación, el término paso a referirse a la persona que atiende a los viajantes, que en América Latina denominan con el término “aeromoza”.
Formidable: De temible a genial
En el pasado, “formidable” se utilizaba para describir algo que infundía miedo y admiración. En la actualidad, la palabra se utiliza normalmente para hablar de algo fabuloso, pero su significado original todavía se mantiene en los diccionarios modernos.
Semáforo: De luciérnagas a señal urbana
Mucho antes de la invención de los coches, “semáforo” existía en el idioma español como un término zoológico que hacía referencia a alguien que coleccionaba insectos luminosos como las luciérnagas. No fue hasta 1884 que adquirió un nuevo significado como el “telégrafo óptico” que se utilizaba para comunicarse con los barcos. El uso contemporáneo de “semáforo” se introdujo mucho después.
Ordenador: De encargado a dispositivo informático moderno
En 1706, “ordenador” denominaba a alguien que ordenaba u organizaba cosas. Hoy en día, se utiliza para hablar del dispositivo informático que todos conocemos.
Bombilla: De pajita a luz eléctrica
En el siglo XIX, “bombilla” se utilizaba en América Latina para llamar a lo que en España se denomina “pajita”. En 1914, la palabra evolucionó para dar nombre al elemento de luz eléctrica de la actualidad.
Alienígena: De extranjero a ente extraterrestre
Creada originalmente a principios del siglo XIX, la palabra “alienígena” se utilizaba para referirse a extranjeros, el contrario de los indígenas. En la época moderna, ha adoptado el significado de seres extraterrestres.
Enchufar: De unir tuberías a cables eléctricos
En el pasado, “enchufar” estaba relacionado con unir dos tuberías. Con la expansión de la electricidad en los hogares, adquirió su significado moderno relativo a los cables eléctricos.
Adolescencia: De hasta los 25 hasta la adolescencia moderna
La palabra “adolescencia” tenía un significado similar en el siglo XVIII, pero sorprendentemente se extendía hasta los 25 años, en comparación con la definición actual.
Siesta: De periodo de tiempo a cabezada
Originalmente, “siesta” simplemente se refería a un periodo de tiempo durante el que se descansaba, leía o jugaba, se durmiera o no. Actualmente significa una corta cabezada que se realiza normalmente después de almorzar.
La evolución de los idiomas es un cautivador viaje que nos permite comprender la transformación del significado de las palabras con el paso del tiempo. Desde antiguas asociaciones con pájaros e insectos hasta modernos conceptos de tecnología, las palabras se han adaptado para reflejar el cambiante mundo que nos rodea. En Eagle Language Service, disfrutamos con el análisis de estos cambios históricos, no solo porque enriquecen nuestra comprensión del idioma, sino también porque nos recuerdan la naturaleza dinámica de la comunicación y la expresión humana.