Hoy en día, vivimos en un mundo interconectado en el que las empresas cruzan fronteras y tratan con clientes, proveedores y socios de todo el mundo, por lo que una comunicación eficaz es fundamental para ofrecer confianza y establecer relaciones a largo plazo. Las barreras lingüísticas suponen un importante obstáculo a la hora de alcanzar este objetivo, así que es necesario recurrir a los servicios de traducción para superarlos. Sin embargo, usar traductores sin experiencia ni cualificación puede tener consecuencias desastrosas para las empresas, tanto en su reputación como en su salud financiera y responsabilidad legal.
Veamos algunos ejemplos:
En 2001, Mead Johnson, fabricante estadounidense de leche de fórmula para bebés, tuvo que retirar 4,6 millones de envases de uno de sus productos debido a que las instrucciones de preparación en español eran incorrectas. En la información sobre el modo de empleo en español se indicaba una cantidad de agua errónea para mezclar con el preparado. Seguir dichas instrucciones podía haber causado graves problemas de salud, incluyendo la muerte. En 2004, la FDA retiró otro de sus productos al detectar un nuevo error de traducción de inglés a español en las instrucciones que podía haber provocado trastornos severos en la salud de los niños.
El gigante japonés de la electrónica Sharp presentó en 2012 una declaración trimestral en la que expresaba confianza en el futuro de la compañía pese a las pérdidas derivadas de su flujo de caja negativo. No obstante, en la versión traducida a inglés se añadieron las palabras “material doubt” (duda principal) a la frase sobre su estado como empresa en funcionamiento, lo que hizo saltar las alarmas entre los inversores y provocó un desplome del 10% en las acciones de la compañía. Cuatro días después se emitió una declaración corregida eliminando dichas palabras y suavizando el lenguaje, pero el daño ya estaba hecho y la reputación y la estabilidad financiera de Sharp se vieron perjudicados.
Estos son solo algunos ejemplos que demuestran la importancia de invertir en servicios de traducción de calidad proporcionados por profesionales con experiencia que comprendan las complejidades de la comunicación intercultural y ayuden a las empresas a alcanzar sus objetivos.
En Eagle Language Service, fundada en 1998, trabajamos con profesionales lingüísticos de altas capacidades que cuentan con la formación, la educación y la experiencia necesarias para traducir con precisión documentos complejos. Nuestros traductores poseen un amplio conocimiento de los idiomas origen y destino, su gramática, sintaxis, matices culturales y la terminología específica de diferentes industrias. Asimismo, nuestra empresa se adhiere a los estándares éticos y profesionales más elevados y mantenemos la confidencialidad, precisión y consistencia durante todo el proceso de traducción.